Evo Morales, presidente de Bolivia, ha hecho unas declaraciones muy polémicas en la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y la Madre Tierra que el mandatario indigenista organizó en su país. Solo el nombre de la conferencia me recuerda a la reunión de los na'vi, los nativos del clan Omaticaya alrededor del Árbol Madre en Avatar, la película de ciencia ficción.
De ficción pero nada científica son las aseveraciones de Evo de que "el pollo que comemos está cargado de hormonas femeninas. Por eso, cuando los hombres comen esos pollos tienen desviaciones en su ser como hombres". También atribuyó la calvicie a los alimentos modificados genéticamente.
Al pobre Evo lo han llamado ignorante y cocainómano cuando en realidad es astuto. Toma solo segundos en la internet recopilar información seria sobre los temas que Evo deliberadamente confunde: alimentos transgénicos con uso de hormonas en la alimentación animal y homosexualidad con calvicie.
El mensaje de Tsu'tey, digo Evo, está dirigido a su pueblo que tiene un índice de analfabetismo de más de un 12%, de los peores de Latinoamérica. Solo sus vecinos del Sur (Argentina, Chile, Uruguay) tienen cifras que giran alrededor del 2%. En un área rural como Tiquipaya, donde se reunieron ante el árbol sagrado, el 37,9% de las mujeres, con 15 años o más, no sabe leer ni escribir, respecto al 14,4% de los hombres que también se encuentran en la misma situación.
Luego tenemos la imagen retadora del macho en contra del europeo que los colonizó. Una imagen necesaria del caudillo en estas tierras latinoamericanas que como hembras sumisas sucumben primitivamente al llamado del macho. Nótese que Evo se refiere al hombre europeo, abandonando el discurso anti yanqui. A pesar de que el 89% de plantaciones de soja, el 83% del algodón y el 61% del maíz que se cultiva en Estados Unidos son variedades transgénicas.
Me tengo que referir al artículo publicado por Antônio Mário Penz Júnior, Prof. del Departamento de Zootecnia de la UFRGS en Porto Alegre, Brasil en Abril del 2008 donde afirma con su autoridad de erudito que la avicultura mundial no usa hormonas como aditivos en las dietas de pollos por fuertes existentes razones legales y técnicas que lo impiden. El profesor aclara que es la selección genética rigurosa y la dieta enriquecida con aminoácidos esenciales la base del crecimiento acelerado de los pollos. Nos dice que desde el punto de vista legal, el uso de hormonas o de sustancias citadas como químicamente similares a las hormonas está prohibido en muchos países, además de ser extremadamente caros. En Brasil, el 06 de enero de 1976, el entonces Presidente de la República, Ernesto Geisel, a través del decreto número 76986, artículo seis, prohibió la adición de hormonas a los alimentos para animales. Esta información viene de Brasil, primer exportador de pollos y está en un foro para profesionales latinoamericanos de ese campo.
También valdría decir que los pollos son los animales domésticos que cuentan con el mayor número de investigadores trabajando para conocerlos y producirlos mejor. O brindar información de cómo los alimentos sometidos a ingeniería genética (transgénicos) han permitido reducir el uso de pesticidas y herbicidas probadamente tóxicos para los humanos al incrementar la resistencia a las plagas en el ADN.
Evo sabe todo esto. También lo sabe Raúl Castro que, sentado bien cerca, seguro pensó que ha comido mucho pollo del de Evo.
Confieso que me preocupé con estas declaraciones a pesar que lo mío es el pescado. Lo de homo sé que no me lo quito así me vuelva vegetariano, pero por poco salgo histérico a comprarme un frasco de Rogaine para prevenir una posible calvicie.
De ficción pero nada científica son las aseveraciones de Evo de que "el pollo que comemos está cargado de hormonas femeninas. Por eso, cuando los hombres comen esos pollos tienen desviaciones en su ser como hombres". También atribuyó la calvicie a los alimentos modificados genéticamente.
Al pobre Evo lo han llamado ignorante y cocainómano cuando en realidad es astuto. Toma solo segundos en la internet recopilar información seria sobre los temas que Evo deliberadamente confunde: alimentos transgénicos con uso de hormonas en la alimentación animal y homosexualidad con calvicie.
El mensaje de Tsu'tey, digo Evo, está dirigido a su pueblo que tiene un índice de analfabetismo de más de un 12%, de los peores de Latinoamérica. Solo sus vecinos del Sur (Argentina, Chile, Uruguay) tienen cifras que giran alrededor del 2%. En un área rural como Tiquipaya, donde se reunieron ante el árbol sagrado, el 37,9% de las mujeres, con 15 años o más, no sabe leer ni escribir, respecto al 14,4% de los hombres que también se encuentran en la misma situación.
Luego tenemos la imagen retadora del macho en contra del europeo que los colonizó. Una imagen necesaria del caudillo en estas tierras latinoamericanas que como hembras sumisas sucumben primitivamente al llamado del macho. Nótese que Evo se refiere al hombre europeo, abandonando el discurso anti yanqui. A pesar de que el 89% de plantaciones de soja, el 83% del algodón y el 61% del maíz que se cultiva en Estados Unidos son variedades transgénicas.
Me tengo que referir al artículo publicado por Antônio Mário Penz Júnior, Prof. del Departamento de Zootecnia de la UFRGS en Porto Alegre, Brasil en Abril del 2008 donde afirma con su autoridad de erudito que la avicultura mundial no usa hormonas como aditivos en las dietas de pollos por fuertes existentes razones legales y técnicas que lo impiden. El profesor aclara que es la selección genética rigurosa y la dieta enriquecida con aminoácidos esenciales la base del crecimiento acelerado de los pollos. Nos dice que desde el punto de vista legal, el uso de hormonas o de sustancias citadas como químicamente similares a las hormonas está prohibido en muchos países, además de ser extremadamente caros. En Brasil, el 06 de enero de 1976, el entonces Presidente de la República, Ernesto Geisel, a través del decreto número 76986, artículo seis, prohibió la adición de hormonas a los alimentos para animales. Esta información viene de Brasil, primer exportador de pollos y está en un foro para profesionales latinoamericanos de ese campo.
También valdría decir que los pollos son los animales domésticos que cuentan con el mayor número de investigadores trabajando para conocerlos y producirlos mejor. O brindar información de cómo los alimentos sometidos a ingeniería genética (transgénicos) han permitido reducir el uso de pesticidas y herbicidas probadamente tóxicos para los humanos al incrementar la resistencia a las plagas en el ADN.
Evo sabe todo esto. También lo sabe Raúl Castro que, sentado bien cerca, seguro pensó que ha comido mucho pollo del de Evo.
Confieso que me preocupé con estas declaraciones a pesar que lo mío es el pescado. Lo de homo sé que no me lo quito así me vuelva vegetariano, pero por poco salgo histérico a comprarme un frasco de Rogaine para prevenir una posible calvicie.
Comentarios
Bueno por ahí escuché que con llamarse Evo; no era díficil imaginar al personaje.
Imagen las caras de los presidentes del mundo.
Ya son el circo:
Chavez&Morales.
(patéticos)
Cuídense-eve.